1 kg de grasa = 7,700 calorías. Si quieres perder 1 kg de grasa en una semana, necesitas quemar 7,700/7=1,100 calorías por día.
Si reduces tu ingesta de alimentos en 1,100 calorías por día, tu cuerpo pensará que no está recibiendo suficiente energía y entrará en modo de supervivencia. Esto significa que tu metabolismo se ralentizará, haciendo más difícil perder peso. Con el tiempo, tu pérdida de peso se ralentizará o se detendrá por completo. Este método no es recomendado porque puede llevar a la pérdida muscular, baja energía y dificultades a largo plazo para mantener la pérdida de peso.
La mejor manera de perder grasa es comer entre 500-800 calorías menos y quemar entre 200-400 calorías a través del ejercicio diario. De esta manera, tu metabolismo se mantiene activo y sigues perdiendo grasa de manera saludable y sostenible con el tiempo. Esto también previene la pérdida muscular, asegurando que pierdas grasa, no músculo.
Tu cuerpo necesita combustible para funcionar, y quema tres macronutrientes para obtener energía: Carbohidratos, Proteínas, Grasas. Entre estos tres, los carbohidratos son los favoritos del cuerpo porque son fáciles de digerir y convertir en energía. En contraste, quemar proteínas y grasas requiere más esfuerzo. Piénsalo de esta manera: nuestro cuerpo es perezoso, prefiere la opción más fácil: quemar carbohidratos en lugar de esforzarse más para quemar grasas.
Para obligar al cuerpo a quemar grasa como energía en lugar de carbohidratos, necesitamos engañarlo. Uno de los mejores trucos para hacerlo es el ayuno. El ayuno le dice a tu cuerpo que no hay carbohidratos disponibles por la noche, por lo que necesita quemar grasa para obtener energía. Esto obliga a tu cuerpo a cambiar al modo de quema de grasa, incluso mientras duermes.
Aunque reducir 400 calorías por día es generalmente seguro y beneficioso para la salud, debes consultar a un médico antes de realizar estos cambios en la dieta.